Un año más hemos festejado el Día Internacional de Voluntariado (día 5 de diciembre). Un año más de agradecimiento a los voluntarios por su labor desinteresada y altruista con los pacientes y sus familias, que tantas horas pasan en el Hospital, muchas de ellas, llenas de dolores y penurias. Allí están todos los días los voluntarios, dispuestos a dedicar su tiempo que generosamente regalan para que los enfermos se encuentren acompañados, escuchados, comprendidos, y distraídos.
Los voluntarios son profesionales de la escucha y el acompañamiento. Colaboran en silencio con el único propósito de ayudar.
Ser voluntario es una decisión en la vida. La filosofía de la vida de los voluntarios se basa en la caridad y el amor a los demás,
El tiempo es oro, también el de los voluntarios, pero según ellos mismos cuentan, hacen una gran inversión ya que ese tiempo de oro, cuando terminan su actividad voluntaria, ese tiempo se les ha convertido en platino, porque reciben mucho de los enfermos.
Entre el festejo con los voluntarios, disfrutamos de un reencuentro, en una comida alegre y entrañable
A continuación tuvimos una formación cuyo tema fue ”Del yo al nosotros”. Una tertulia que va del crecimiento personal al servicio con los demás. El ponente fue el Dr. Mario Paolillo, experto en relación mente-cuerpo. (Docente en colegios, en televisión y radio en España y Latino América)
Para terminar la superiora, Sor María angustias Casado y el director Médico, Aurelio Capilla, saludaron a los voluntarios, agradeciéndoles, una vez más, su labor desinteresada e imprescindible en el Hospital tanto para los pacientes como para sus familiares. Ya no se concibe el Hospital sin el voluntariado, sirviendo también de ejemplo a otras personas y haciendo presentes los valores Hospitalarios de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias.