En primer lugar, organizamos una Eucaristía preciosa en la capilla de nuestro hospital donde acudieron algunos de nuestros pacientes y también nuestro personal. Decoramos el altar con flores y, además, colocamos en él la figura de nuestro padre fundador.
Una vez terminada la eucaristía, rendimos un pequeño homenaje a nuestros compañeros jubilados y también a los que cumplían 25 años con nosotros mientras disfrutábamos todos juntos de un delicioso vino español.
Por último, entregamos una pulsera a todos los invitados, con el fin de recordarles que, al igual que el padre Menni, SOMOS HOSPITALIDAD.