Día Mundial de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)

El Dr. Rodríguez González-Moro, Jefe de neumología, nos acerca a esta enfermedad.

El 15 de noviembre, Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), es un momento idóneo para tomar conciencia de las importantes consecuencias que esta enfermedad ocasiona en términos de deterioro en la calidad de vida de los pacientes y de supervivencia. La EPOC es una enfermedad crónica asociada al tabaco que se caracteriza por la dificultad del paso de aire por los bronquios. Este término describe dos enfermedades pulmonares relacionadas: la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. La EPOC es la cuarta causa de muerte en España, manteniendo la misma posición que ocupaba en el año 2010. En nuestro país, se cobra aproximadamente 18.000 vidas cada año. En el 80-90% de los casos la causa de la EPOC es el tabaquismo, siendo el principal factor de riesgo de esta enfermedad y convirtiéndola en la primera causa de muerte evitable en España.

“La lucha contra la EPOC afronta tres grandes retos, tanto de presente como de futuro: la lucha contra el tabaquismo, el diagnóstico precoz y la búsqueda de un tratamiento etiológico”, afirma el Dr. Rodríguez González-Moro, Jefe de neumología del Hospital Beata María Ana.

Respecto al primero, hay que destacar que “el tratamiento del tabaquismo es la medida terapéutica más eficaz y coste-efectiva en la EPOC y debe estar integrada en los protocolos asistenciales de manejo de la enfermedad”. Los datos de tabaquismo dan pleno sentido a esta recomendación, puesto que es un hecho conocido que el riesgo de desarrollar la EPOC es al menos 10 veces superior entre los fumadores”.

En plena sintonía con lo anterior nos encontramos ante el segundo reto que viene representado por el problema del infradiagnóstico y la necesidad de realizar un diagnóstico precoz. El estudio EPI-SCAN, de 2007, encontró que un 73% de los hombres y mujeres de 40 a 80 años en España con criterios diagnósticos de EPOC no habrían sido diagnosticados de esta enfermedad. El Dr. Rodríguez González-Moro forma parte del Comité Científico de un nuevo estudio epidemiológico nacional, el EPISCAN II, que va a permitir conocer nuevos datos de prevalencia y caracterización de esta enfermedad en España. La realización de espirometrías en personas de riesgo, es decir fumadores mayores de 40 años con clínica de tos, expectoración, infecciones respiratorias y falta de aliento, se configura como la herramienta fundamental para disminuir estas tasas de infradiagnóstico y diagnosticar la enfermedad en estadios más precoces. “La espirometría es una técnica sanitaria no invasiva. El paciente simplemente debe soplar en la boquilla de un dispositivo que mide la capacidad pulmonar”, explica el Dr. Rodríguez González-Moro. “La espirometría contribuye a mejorar el diagnóstico precoz de una forma sencilla, evitar que la enfermedad avance sin control y a proporcionar un tratamiento temprano para mejorar el pronóstico a corto y largo plazo”, añade.

El tercer reto hace referencia al futuro y debe ir dirigido a encontrar tratamientos etiológicos, “actualmente, existen tratamientos sintomáticos muy útiles para mejorar los síntomas, reducir las agudizaciones, mejorar la capacidad de ejercicio o la calidad de vida de los pacientes, pero no tratamientos etiológicos, capaces de atacar el origen de los mecanismos que conducen al desarrollo de la enfermedad. En la actualidad, ya se está investigando en diferentes estrategias y fármacos, pero aún no han proporcionado los resultados esperados”, precisa el Dr. Rodríguez González-Moro.

Hasta tener este remedio etiológico  debemos ser muy optimistas pues  la EPOC es una enfermedad prevenible y tratable. Además de un adecuado tratamiento farmacológico con los modernos broncodilatadores por vía inhalada, mantener un nivel adecuado de actividad física (evitar el sedentarismo); la vacunación antigripal y antineumocócica; y la rehabilitación pulmonar pueden ayudar a mejorar la sensación de falta de aire y evitar agudizaciones –periodos de aumento de síntomas, generalmente de pocos días de duración, que requieren asistencia médica y tratamiento suplementario”, concluye este especialista del Hospital Beata María Ana.

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