Con motivo de celebrarse el próximo sábado, 23 de marzo, el Día Mundial de la Rehabilitación, la doctora Jenny Carvajal, explica en esta entrevista cómo se concibe esta especialidad en el Hospital Beata María Ana y cuáles con las claves para lograr una recuperación rápida y eficaz del paciente.
Pregunta: ¿Cuál es el objetivo principal de la Rehabilitación?
Respuesta: La Rehabilitación tiene el objetivo de valorar, prevenir y tratar la discapacidad física que se produce debido a diversas enfermedades y/o intervenciones, con el fin de devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posibles. Intentamos minimizar las consecuencias de estas enfermedades.
Para lograr estos objetivos usamos medicamentos y tratamientos no farmacológicos propios de la rehabilitación (como son el ejercicio físico, la electroterapia, etc), Terapia ocupacional, logopedia, ayudas técnicas, prótesis y ortesis, etc.
P: ¿Cuáles son las afecciones más comunes que tienen los pacientes?
R: Principalmente, estamos tratando pacientes con patología de ictus (ACV), que son los que presentan más secuelas y necesitan más trabajo para volver a su situación funcional previa. Otro grupo principal son los pacientes con patologías traumatológicas, pacientes con prótesis de cadera, de rodilla, etc. Ahora tenemos una paciente con una amputación múltiple.
P: ¿Cuál es la procedencia de los pacientes atendidos en el Hospital Beata María Ana?
R: Vemos pacientes procedentes de la Seguridad, de aseguradoras y pacientes privados.
P: De estos dos grupos de pacientes que ha citado, ¿alguno de ellos es preponderante?
R: El grupo de ictus es el más numeroso, y además coincide con que presentan un perfil geriátrico. Hablamos de personas entre los 70 y los 75 años, pacientes en su mayoría de ACV. Tenemos un equipo multi e interdisciplinar, compuesto por terapia ocupacional, medicina interna, fisioterapeuta, trabajo social, enfermería y logopedia. Tratamos que, tanto en lo que se refiere al lenguaje como a la alimentación, las secuelas sean mínimas y los pacientes puedan volver a la normalidad. Desde el punto de vista de la terapia ocupacional, les ayudamos a que puedan realizar todas las actividades de la vida diaria de la mejor manera posible o que reaprendan a hacerlo. En fisioterapia les ayudamos a que ganen masa muscular y avancen en movilidad. En el caso de los pacientes de traumatología, el objetivo es que mejoren tanto a nivel muscular como articular y realicen un patrón de marcha lo mejor posible, con o sin ayudas técnicas (andadores, muletas, bastones, etc). Trabajo Social nos ayuda en prácticamente todos los casos para la gestión de recursos sociales (residencias, ayudas, discapacidad, etc).
P: ¿Cuántos profesionales forman parte de la Unidad y a qué especialidades pertenecen?
R: Somos dos médicos, el doctor Valverde, que es médico internista, y yo como médico rehabilitadora, y como fisioterapeutas hay dos en el turno de tarde y cuatro en el de mañana. Además tenemos una logopeda, una terapeuta ocupacional, una trabajadora social y a todo el equipo de enfermería y auxiliares de nuestra planta.
P: ¿Qué rasgos singularizan a la unidad de rehabilitación del Hospital Beata María Ana?
R: Nuestros pacientes son de estancias prolongadas, están de media con nosotros unos tres meses, y en algunos casos pueden llegar a permanecer en el hospital más de nueve meses. Nos llegamos a familiarizar tanto con el paciente que éste se siente muy seguro, muy acogido, muy arropado y, aunque inicialmente haya venido con poca colaboración o con mucho miedo, al vernos todos los días, se compenetra con nosotros, termina aceptando la situación y colaborando mucho con el equipo. Hay que tener en cuenta que son situaciones que generan mucho estrés tanto al paciente como a la familia. El hecho de ver todos los días al equipo, comprobar que nos reunimos, que trabajamos con él todos los días, les hace sentirse muy seguros. Ven que todo el mundo intenta alcanzar los objetivos planteados.
P: ¿La comunicación entre facultativo y paciente en esta área es más importante que en otras o igual?
R: En rehabilitación, cuanto más contacto tengas con el paciente, cuanto más normalizado sea el tratamiento rehabilitador, con la participación de la familia, el paciente te acepta mejor. Yo veo a mis pacientes todos los días, a veces dos o tres veces por día, y la cercanía es completa. Con los familiares hablamos también todos los días. Tenemos horario diario de atención a las familias para hablar sobre la evolución del paciente. Es fundamental la colaboración con el familiar. Hay que mantenerle informado y hacerle parte del proceso de rehabilitación. Tiene que haber una complicidad para que luego se puedan conseguir avances con el paciente.