Qué es la hepatitis y cuáles son los tipos más frecuentes en nuestro país
La hepatitis viral es una infección en la que un virus causa inflamación en el hígado. Aunque los síntomas son similares, los virus que pueden dar lugar a hepatitis son distintos (A, B, C, D o E), se transmiten de forma diferente y tienen particularidades en la enfermedad que originan. Independientemente del virus que la provoque, podemos diferenciar dos tipos de hepatitis: Las hepatitis agudas; es decir, que duran semanas o unos pocos meses; o las crónicas, que se mantienen durante años o toda la vida, y que pueden evolucionar hacia enfermedades hepáticas más graves como la cirrosis o tumores malignos, especialmente el carcinoma hepatocelular.
En España los tipos más frecuentes de hepatitis son la hepatitis A, B y C.
La hepatitis A se transmite por el contacto con alimentos o bebidas contaminadas con las heces de personas infectadas. Siempre da lugar a una hepatitis aguda, que, aunque suele ser leve, en ocasiones tiene formas graves.
La hepatitis B, por su parte, se transmite mediante el contacto con la sangre o líquidos corporales de las personas infectadas, por ejemplo al tener relaciones sexuales sin protección, durante el parto, cuando la madre es portadora del virus, o al compartir jeringuillas para administrarse drogas.
La hepatitis C puede transmitirse de diversas maneras. Actualmente la mayoría de las personas que se infectan lo hacen por compartir agujas y jeringas en el consumo intravenoso de drogas. Aunque es infrecuente, la hepatitis C también se puede contraer mediante transmisión sexual.
Consejos para la prevención y tratamiento de la hepatitis vírica
En actualidad, la mejor prevención para algunos tipos de hepatitis es la vacunación. En España, el calendario vacunal incluye la de la Hepatitis B, que puede servir también como antídoto para la Hepatitis D. En el caso de la Hepatitis A y E también existe una vacuna para prevenir la enfermedad. Sin embargo, para al Hepatitis C aún no hay una profilaxis vacunal.
Además de la vacuna, podemos seguir algunos sencillos consejos para prevenir el contagio de la enfermedad.
- Lavado de manos. Es seguramente una de las medidas más efectivas para prevenir el contagio de las Hepatitis tipo A y B.
- Vigilar el consumo de agua en países en vías de desarrollo. El consumo de agua no embotellada o de hielos en países con unas condiciones de salubridad bajas está detrás del contagio de por Hepatitis A. En este sentido, si tenemos previsto viajar a algún país en vías de desarrollo, es aconsejable beber agua embotellada y no consumir alimentos que hayan sido lavados con agua del grifo.
- Relaciones sexuales. Una de las principales vías de contagio de la Hepatits B son las relaciones sexuales sin protección. En este sentido, es importante utilizar la profilaxis adecuada en cada caso.
- Uso de utensilios de higiene personal. El uso de herramientas de higiene personal como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes no se debe compartir. La utilización del mismo instrumento por parte de diferentes personas puede ser un foco de contagio.
- Tatuajes o perforaciones en el cuerpo. La hepatitis C puede transmitirse en aquellos centros de tatuajes y piercing que no cumplan estrictamente las medidas de higiene y seguridad, por el uso indebido de agujas o material inyectable que no esté adecuadamente desinfectado.