La vuelta a la normalidad de los servicios dispensados por el Hospital ha sido decidida por su dirección una vez que se ha acreditado un descenso del impacto de la epidemia por Covid-19 y por la necesidad de no demorar más la atención de patologías que pueden verse agravadas tras el periodo de confinamiento.
No obstante, el Hospital seguirá la evolución de la pandemia y permanecerá vigilante en caso de que se produjese un repunte de los casos. Para ello, mantendrá operativas un número de camas para pacientes de Covid-19 en un área aislada de sus dependencias.
Las consultas externas del Hospital Beata María Ana ya reemprendieron su actividad hace una semana bajo cita previa individual.
Dentro de este proceso de reactivación, se encuentran incluidos el Servicio de Urgencias y el Área Quirúrgica.