El uso prudente de antibióticos

El próximo 18 de noviembre se celebra el Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos. La Dra. Ana Bravo, especialista en Medicina Interna de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital, nos explica la importancia de utilizar adecuadamente este tipo de medicamentos, con el fin de evitar la aparición de resistencias perjudiciales para la salud.

La designación del día 18 de noviembre como Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos (AB) es una excelente oportunidad para poner de relieve la importancia de los profesionales sanitarios en el control de las resistencias bacterianas

Los AB son grupo de medicamentos utilizados en la prevención y tratamiento de las infecciones bacterianas cuya utilización en medicina en la segunda mitad del siglo XX supuso un cambio radical en el panorama de la salud haciendo que enfermedades infecciosas como la tuberculosis, neumonía, sífilis, cólera o el tétanos dejaran de ser mortales así como una revolución en el campo de la cirugía/procedimientos invasivos ya que utilizando antibióticos de forma profiláctica se redujo enormemente la muerte por infección generalizada asociada a dichas técnicas.

Los AB precisan ser utilizados adecuadamente con el fin de obtener la máxima eficacia y evitar la aparición de resistencias.

Las resistencias a los AB ocurren cuando las bacterias sufren cambios (adquisición e intercambio de material genético entre microorganismos) desarrollando mecanismos de resistencia tales como aparición de beta-lactamasas, modificación de la diana de actuación, inactivación enzimática, reducción de la permeabilidad de la membrana y expulsión activa.

Como consecuencia los medicamentos utilizados para curar estas infecciones (AB) dejan de ser eficaces lo cual se traduce en una prolongación de las estancias hospitalarias, aumento del coste de la asistencia sanitaria, falta de protección para la realización de procedimientos quirúrgicos y una mayor tasa de mortalidad.

El problema de las resistencias realmente supone una emergencia para la salud mundial que comprometerá el avance de la medicina moderna, ya que si no encontramos una solución podríamos asistir a una era post-antibiótica en la que las infecciones comunes volverían a ser mortales nuevamente. La mayoría de antibióticos en desarrollo son modificaciones de los ya existentes, lo que ofrece solución sólo a corto plazo. Es necesario fomentar la investigación en este campo para lograr nuevos fármacos que permitan luchar contra estas bacterias
El desarrollo de resistencias a antibióticos es un fenómeno natural que aparece con el tiempo debido a modificaciones genéticas, el cual se ha visto acelerado por el mal uso/abuso de AB tanto en al ámbito de la salud humana, animal y en la promoción del crecimiento del ganado y cultivos

El uso racional del AB se define como en conjunto de estrategias destinadas a mejorar la eficiencia, disminuir el coste derivado del uso de AB, así como contribuir a evitar la aparición de resistencias. Es una prioridad de todas las organizaciones sanitarias (OMS, CDC) que incluye:

  • La prescripción de AB  debe realizarse sólo cuando esté indicado, es decir, para tratar infecciones bacterianas (evitar en caso de infecciones víricas como la gripe)
  • El AB debe estar dirigido a la eliminación del agente bacteriano causal  según el patrón de sensibilidad demostrada en las pruebas de laboratorio. Para ello es importante la mejoría de estas técnicas  que permitan la identificación de microorganismos y sus patrones de resistencia de forma precoz y así poder evitar en gran medida la utilización de AB de forma empírica (aquel que se inicia antes de disponer de información definitiva sobre la infección que se desea tratar y es, por tanto, un tratamiento de probabilidad)
  • La instauración de programas de formación, concienciación del personal sanitario sobre el uso de AB.
  • La implementación de sistemas de rotación de AB en los protocolos de quimioprofilaxis y tratamientos empírico.
  • Supervisión del cumplimiento terapéutico por parte del paciente así como  del autoconsumo

En los últimos 20 años se ha producido un aumento en la incidencia de colonizaciones e infecciones por bacterias multirresistentes en pacientes hospitalizados que se atribuye a la presión que los AB cada vez más potentes ejercen sobre los pacientes debilitados que tienen alterados los sistemas defensivos.

Últimamente, cada vez con mayor frecuencia se están identificando estas bacterias multirresistentes fuera del ámbito hospitalario, en pacientes que adquieren infecciones en la comunidad lo cual pone aún más de manifiesto la gravedad del problema

Compartir esta noticia: