“HOY MÁS QUE NUNCA SE HACE RELEVANTE Y NECESARIA LA ESCUCHA ATENTA A NUESTROS PACIENTES”
Con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo, que la Iglesia Católica celebra el día 11 de febrero, conocemos la labor que la Pastoral del Hospital Beata María Ana realiza con los enfermos. Pablo Morales, coordinador de la iniciativa, relata en esta entrevista cómo es la atención que dispensan a los enfermos, cuáles son las necesidades espirituales y religiosas de los pacientes ingresados en el hospital y de qué forma, con su labor, acompañan y reconfortan a las personas que atraviesan momentos de dificultad.
P: ¿Cuáles son las líneas básicas de actuación de la Pastoral del Hospital Beata María Ana?
R: El equipo de Pastoral del Hospital Beata María Ana centra sus actuaciones, principalmente, en el cuidado y la atención religiosa y espiritual de los pacientes, familiares, colaboradores y voluntarios. Acompañamos el itinerario de los pacientes ofreciendo lo que requieran según sus necesidades. Nuestro centro de atención es el paciente y a ellos ofrecemos tiempo y espacio para su cuidado y rehabilitación desde nuestra especificidad.
P: ¿En qué otros ámbitos trabaja el equipo de Pastoral?
R: Además del cuidado y atención espiritual de los pacientes, desde la Pastoral del Hospital Beata María Ana potenciamos la sensibilización y el compromiso con diferentes Proyectos Solidarios. Así, actualmente colaboramos con un Proyecto de las Hermanas Hospitalarias en Timor Leste. También realizamos campañas para apoyar diversos proyectos cercanos, como bancos de alimentos, y proyectos eclesiales, como Caritas o el Dispensario Médico San Antonio, ofreciendo colaboración sanitaria.
P: ¿Ofrece la Pastoral algún tipo de formación en hospitalidad?
R: Desde la Pastoral realizamos espacios de formación para colaboradores en temas de Identidad Institucional. Asimismo, ofrecemos y llevamos a cabo, en el ámbito escolar, la experiencia de acercamiento a la fragilidad humana desde la enfermedad y la aportación a ella de las profesiones sanitarias, a través de visitas voluntarias y programadas al Hospital.
P: ¿Qué perfiles conforman el equipo de Pastoral del Hospital Beata María Ana?
R: Somos un equipo formado por laicos y consagrados: Religiosas hospitalarias y sacerdotes. Además, contamos con la participación de voluntarios y colaboradores que dedican su tiempo al cuidado y la atención de los pacientes y sus familiares.
P: ¿De qué manera contribuye la Pastoral en el cuidado de los enfermos ingresados en el hospital?
R: El servicio de Pastoral está disponible para todas las personas que lo requieran. Acompañamos religiosamente (ofreciendo sacramentos, atención sacerdotal o celebraciones religiosas), y también espiritualmente (a través de espacios de escucha que atienden al momento vital del paciente y a las búsquedas personales).
En este sentido, hoy más que nunca, se hace relevante y necesaria la escucha atenta de nuestros pacientes, puesto que la pandemia no permite la visita de familiares, y de esta manera conseguimos paliar la soledad que las nuevas medidas sanitarias han traído consigo.
P: ¿Cómo está influyendo la pandemia de Covid-19 en la atención espiritual de los enfermos?
R: Desde el equipo de Pastoral hemos estado en todo momento al lado de los pacientes y familiares, aunque hemos tenido que cambiar la forma de hacerlo para adaptarnos a las medidas sanitarias impuestas para el cuidado personal y el cuidado de los enfermos.
P: El lema elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial del Enfermo de este año 2021 es “La relación de confianza, fundamento del cuidado del enfermo“. ¿Cuáles son las claves para lograr una relación de confianza con el enfermo?
R: La pandemia ha puesto de relieve nuestra pertenencia global. Todos estamos interconectados. De ahí que, en tiempos de crisis como la que estamos viviendo, se hace necesario reforzar la esperanza y abrirnos continuamente a la novedad. En este sentido, las claves para una relación de confianza es que los enfermos consideren y sepan que estamos para servirles. La relación comienza con la mirada y la escucha, si es necesario, ayudados por todos los medios actuales a nuestro alcance.
P: ¿Qué buscan los enfermos en sus cuidadores?
R: Las personas enfermas esperan un cuidado personalizado y adaptado a sus necesidades. No estamos para imponer nuestros valores sino para acompañarlos en sus procesos de rehabilitación. Habrá momentos en los que cuidaremos de ellos simplemente con nuestra compañía, y otros con la escucha y atención de sus necesidades.