Existen varias clasificaciones del glaucoma, en función de la edad de aparición (congénito, juvenil, del adulto), según su origen (primario o secundario) o de acuerdo a la forma del ángulo de drenaje del humor acuoso (ángulo cerrado o ángulo abierto).
Entre los principales factores de riesgo para el desarrollo de glaucoma se encuentran:
- Pacientes con aumento de los valores de la PIO
- Edad mayor de 40 años
- Antecedentes familiares de glaucoma
- Raza negra, asiática
- Uso crónico de corticoides
- Tener un grosor corneal fino en el centro
- Antecedente de traumatismos oculares severos
- Enfermedades sistémicas como diabetes, hipertensión arterial, entre otros
¿Cómo se diagnostica?
El glaucoma es una enfermedad silente, y sólo aparecen síntomas evidentes en casos avanzados. Los síntomas precoces pueden ser la falta de visión en partes de una página. En estadios avanzados el paciente puede notar visión en túnel.
Una toma aislada del valor de la PIO no descarta la existencia de glaucoma, y el estudio además de la exploración básica oftalmológica debe incluir:
- Medida del valor de PIO
- Gonioscopia: prueba utilizada para estudiar la anatomía del ángulo de drenaje del humor acuoso
- Paquimetría: prueba que determina el valor del grosor corneal
- Valoración del nervio óptico mediante fondo de ojo, retinografía y análisis mediante Tomografía de Coherencia Óptica (OCT)
- Estudio de la visión periférica mediante Campimetría
Tratamiento
La finalidad del tratamiento es preservar la función visual mediante la reducción de los valores de PIO por debajo del nivel al que pueda empeorar la lesión del nervio óptico. La primera escala del tratamiento suele ser el tratamiento médico con gotas hipotensoras.
Existen varias familias de medicamentos hipotensores y los mecanismos de acción suelen ser la disminución de la producción de humor acuoso y/o el aumento del drenaje del mismo.
En casos de glaucoma de ángulo cerrado debe realizarse un procedimiento llamado Iridotomía láser Yag, que consiste en realizar un pequeño agujero en iris que ayuda al drenaje del humor acuoso.
En los casos de glaucoma en los que el abordaje médico es insuficiente para controlar los valores de tensión, con datos de progresión de la enfermedad o incluso mala tolerancia a los tratamientos, se suele recurrir al tratamiento quirúrgico. Entre las alternativas quirúrgicas se cuentan la trabeculectomía, la esclerotomía profunda no perforante, o el implante de válvulas y dispositivos de drenaje.
Lo más importante del tratamiento es individualizar cada paciente y determinar la estrategia y tratamiento a utilizar, considerando los riesgos y beneficios en cada caso.
Rebeca Vera, Oftalmóloga en Hospital Beata María Ana
Bibliografía consultada:
Terminología y pautas para el Glaucoma. 4ta edición. European Glaucoma Society
Glaucoma. Curso de ciencias básicas y clínicas. Academia Americana de Oftalmología 2019-2020
Pagina web Sociedad Española de Glaucoma: http://www.sociedadglaucoma.com/