En esta ocasión, asistieron 15 voluntarios que abordaron como tema central las situaciones especiales en las que se ve involucrado el voluntario y que, por tratarse de experiencias nuevas, diferentes, requieren de él cierto grado de improvisación.
Otro de los asuntos tratados fue el de la muerte, lo que dio pie a los voluntarios para que relataran sus experiencias con pacientes y la atención al familiar. En concreto, se profundizó en las formas de abordar estas situaciones, el modo de ofrecer consuelo o cómo trasmitir a los sanitarios situaciones que se consideraban importantes. Asimismo, los voluntarios insistieron en la importancia de estar formados y en la necesidad de ofrecer acompañamiento, sin obviar el aspecto emocional que para ellos generan estas circunstancias.
La participación fue muy activa, dando lugar a que se ofrecieran sugerencias muy interesantes en relación a la despedida, la negación o el mutismo de la sociedad actual ante la muerte y la aceptación con naturalidad de la misma. Coincidieron en señalar que debería tratarse de un momento para agradecer lo recibido, perdonar y pedir perdón.