El pasado 28 de abril se inauguró el nuevo Centro de Salud Mental San Benito Menni de Hermanas Hospitalarias en la ciudad de Bata, en Guinea Ecuatorial. Un centro que es hoy una realidad gracias al trabajo y al apoyo de muchas personas e instituciones. En primer lugar, gracias a la comunidad de Hermanas Hospitalarias en Guinea, una comunidad que ya puso en marcha una consulta en el año 2010, donde se han atendido a unos 300 pacientes. En segundo lugar, gracias a la Fundación Benito Menni y al apoyo brindado por la Provincia de Madrid que han gestionado e impulsado el proyecto. Y por último, y no menos importantes, a la colaboración económica de instituciones como la Asociación Española de Cooperación Internacional (AECID) y el Gobierno Vasco.
La ceremonia de inauguración fue presidida por la Superiora Provincial, sor Mª Asunción Riopedre, los Obispos de Bata y de Ebebiyín y el Inspector Regional de Sanidad. Todas las autoridades presentes resaltaron de forma unánime el carácter referente, dinamizador y sensibilizador del nuevo centro que se inauguraba. Tras la bendición de las instalaciones por parte del obispo de Ebebiyín, autoridades y asistentes hicieron una visita guiada por las instalaciones en la que sor Sonsoles Sánchez, Directora del nuevo centro, y José Miguel Sanabria, Director Gerente de la Provincia de Madrid, explicaron los objetivos que se han marcado con la puesta en marcha de este centro y el modelo de trabajo que se va a seguir.
El Nuevo Centro
Con casi 700 m2, el centro cuenta con consultas externas para la atención ambulatoria, una farmacia destinada al tratamiento farmacológico y una unidad de día orientada tanto a la rehabilitación psicosocial de los usuarios como a la formación para sus familiares. Además de las habituales zonas comunes, el centro cuenta con dos habitaciones destinadas a los usuarios que requieran una breve observación o estancia hasta su estabilización. El centro de día se ha estructurado con el objetivo de realizar intervenciones lo más específicas posibles para cada paciente siempre con un fin rehabilitador. En el centro se desarrollarán intervenciones individuales y grupales, organizadas en programas diferentes: uno de apoyo a familiares, con programas de psicoeducación, manejo de la enfermedad, manejo del estrés, etc. otros de rehabilitación, como programas de habilidades sociales, estimulación cognitiva, manejo del estrés, psicoeducación, hábitos de vida saludables, tareas domésticas, ocio y tiempo libre, etc. Y, por último, otros programas de actividades de soporte y apoyo social con el fin de favorecer la estructuración de la vida diaria y motivar al usuario en su proceso de atención y adherencia al recurso.
Formación a profesionales autóctonos
Además de la asistencia, uno de los objetivos que se ha planteado es la formación de profesionales de distintos puntos del país. El centro cuenta con un aula destinada a formación con capacidad para 50 alumnos y, además, se han diseñado consultas comunicadas visual y acústicamente mediante efecto espejo, para la formación de estos profesionales garantizando a la vez la intimidad de los pacientes.
Atención en las calles
Además de los programas de rehabilitación ocupacional, destaca el ánimo del equipo terapéutico para desarrollar un programa de atención en las calles de la ciudad en el que un equipo móvil de profesionales se desplazará por las calles en busca de enfermos mentales desarraigados con el fin de intentar su adhesión al tratamiento en el nuevo centro. Con este nuevo centro de Hermanas Hospitalarias se quiere marcar un antes y un después en la atención a personas con enfermedad mental en Guinea Ecuatorial, un reto que no sería posible sin la colaboración y apoyo de todos vosotros.