El Coordinador de Pastoral del Hospital Beata María Ana, Pablo Morales, reflexiona sobre la soledad de las personas en la enfermedad en un amplio texto publicado en la revista Labor Hospital, que edita la congregación de los Hermanos de San Juan de Dios. Morales diferencia entre tres tipos principales de soledad que afectan a los enfermos, como son la soledad de no tener con quien compartir intimidad; la soledad de sentirse lejos de los demás (aunque esté recibiendo visitas de personal sanitario de manera constante); y la soledad que surge de la “discrepancia entre lo esperado y lo que se tiene”.
Pablo Morales subraya en su ponencia la importancia que recae en el personal sanitario encargado de cuidar a los enfermos: “Está en nuestras manos acompañar esa realidad de tal manera que no sea una experiencia de agonía sino, por el contrario, de encuentro y crecimiento personal. A veces no podemos impedir la soledad pero sí podemos impedir que nos aniquile o aniquile a otros”, asegura. Asimismo, invita a los centros hospitalarios a hacer una pregunta: “¿Qué necesito saber sobre ti, como persona, para darte la mejor atención posible?. Se trata de una pregunta que evitaría mucha soledad, mucho sufrimiento”, matiza.