¿Y si paras un momento y te escuchas? ¿Cuánto llevas sin oírte?

En las ciudades, el ruido atenta contra nuestra salud. En nosotros, tener mucho ruido interior, como preocupaciones y exigencias, debilita la capacidad de escuchar lo importante. Bajar la intensidad de todo ese murmullo hoy por hoy es una necesidad imperiosa. Es dejar de vivir en modo automático y vivir la vida con sentido. Estamos ávidos de afecto, de amor… Ya no los busques fuera… mírate y descúbrelo.

El silencio es donde escuchamos algo más profundo que nuestros diálogos internos, y donde pronunciamos algo más profundo que nuestras propias palabras. En el silencio podemos expresar cosas tan esenciales como nuestra relación con nuestros seres queridos, la relación contigo misma, con el amor, con la muerte, con la divinidad. El silencio es el lugar donde reposa lo esencial.

Te hago llegar una propuesta…

Un abrazo. ¡¡Te esperamos!!

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