Casi 8 de cada 10 casos de daño cerebral sobrevenido se deben a un ictus. Y un 22 por ciento a enfermedades y traumatismos craneoencefálicos mayoritariamente derivados de accidentes de tráfico. La rehabilitación es básica para conseguir la mayor funcionalidad de la persona afectada. Recuperar destrezas perdidas por el daño neurológico es el objetivo. Una de ellas es volver a conducir un vehículo, algo posible en algunos casos.
Ver másCompartir esta noticia: