El objetivo de los Cuidados Paliativos es el control sintomático y el apoyo emocional al enfermo y a su familia, cuando existe una enfermedad progresiva e incurable y ésta ha llegado a su etapa final.
La etapa final -últimos meses de la enfermedad-, se caracteriza por la ineficacia del tratamiento curativo y la necesidad de recursos asistenciales de urgencia o ingresos hospitalarios sin una mejoría clara.
El médico paliativista debe suprimir el dolor y demás síntomas molestos para poder mantener la comunicación, los últimos intercambios, hasta que esto sea posible.
Como el proceso de morir es dinámico y cambiante, la labor de todo el equipo es ir aportando recursos para su afrontamiento.

Tan importante como el control sintomático es el apoyo psicológico y espiritual. La comunicación responsable, sincera y honesta con el enfermo, va a ser otra de las grandes herramientas de los Cuidados Paliativos.
En Cuidados Paliativos el enfermo y la familia son considerados como una unidad. La familia siempre es nuestro apoyo natural. Debemos ayudarles en la aceptación del curso de la enfermedad. La familia cobra un especial protagonismo en la agonía y el duelo. En el primer caso, los últimos días del enfermo por su extrema debilidad y por la disminución de la conciencia, son días donde se pierde la comunicación, la ingesta, etc.
Debemos informar a la familia como va a ser esta etapa, ofreciendo otros canales de ayuda. El desconocimiento de esta etapa de la vida en la sociedad actual, puede convertirse en sentimiento de impotencia.
Es aquí, desvelando este proceso, donde debemos aportar nuestros mejores servicios.
La relación con la familia, en Cuidados Paliativos, no acaba con el fallecimiento del enfermo; continúa en el duelo. El acompañamiento en este período constituye nuestro último servicio a esa familia con la cuál hemos compartido emociones y sentimientos.
Que el acompañamiento en el duelo se realice de forma progresiva y que el cuidador principal pueda rehacer su vida es muy importante. Toda la familia tendrá que ir incorporando esa muerte a su biografía.

En resumen, los Cuidados Paliativos son una nueva forma de atención sanitaria en el final de la vida. Sus objetivos son el enfermo y su familia, resolviendo sus problemas de cada día (físicos, emocionales o espirituales). Sus herramientas son el control de síntomas (dolor, insomnio, etc.), la comunicación responsable y el apoyo tanto emocional como espiritual.